¿Cómo prevenir la aparición o la progresión de la miopía de nuestros niños y jóvenes?
En los últimos años está aumentando mucho el número de niños y jóvenes con miopía no solo en nuestro país sino en todo el mundo. Al tener una peor visión, los niños miopes pueden ver afectado su desarrollo escolar. La dependencia de gafas para juegos o deportes, en algunas ocasiones, puede afectar negativamente a sus relaciones con otros niños. Además y muy importante, si su miopía aumentara hasta valores altos o medios, tendrían más riesgo de tener en el futuro patologías oculares asociadas como glaucoma, catarata, desprendimiento de retina o maculopatía miópica.
Ante esta situación, tras una reunión entre la Organización Mundial De la Salud (OMS) y el Instituto Brien Holden (BHVI) se creó el Instituto internacional de Miopía (IMI). Esta institución está formada por expertos de diferentes países que se reunieron para estudiar, debatir y poner a disposición información y estrategias basadas en evidencia científica para el manejo de la miopía. Así, por ejemplo se identificaron factores de riesgo, se estudiaron técnicas para que los profesionales de la visión pudiéramos manejar y controlar la miopía y se recomendaron una serie de buenos hábitos para prevenir su aparición o desarrollo.
Queremos compartir con vosotros esta información. Os será útil para valorar el riesgo de posible miopía que tienen los niños y jóvenes de vuestro entorno para así recomendarles un examen visual. También para saber cómo reducir ese riesgo.
Factores de riesgo:
- Padres miopes.
- Origen asiático.
- Trastornos de la visión binocular.
- Entorno visual, como lecturas a distancias cortas de menos de 20 cm o durante periodos de tiempo largos de más de 45 minutos.
Evidentemente algunos de estos factores no podemos controlarlos, pero sí podemos modificar algunos de nuestros hábitos y los de nuestros niños y jóvenes.
Recomendaciones para prevenir la aparición o progresión de la miopía en los niños y jóvenes:
Estudios científicos señalan la importancia del tiempo al aire libre y a la exposición de luz natural para brindar protección contra la miopía, especialmente cuando aún no ha aparecido. Un estudio científico reportó que al aumentar 80 minutos el tiempo al aire libre al día durante 1 año se reducía a la mitad la progresión de la miopía, aunque por supuesto influyen varios factores, por lo que no siempre será así.
No realizar una actividad visual a distancia cercana durante más de 45 minutos seguidos sin descanso. No podemos evitar las horas de estudio y otras tareas en visión de cerca por ocio como lecturas, ordenador o el móvil. Pero sí podemos hacer que se realicen por espacios de tiempo más cortos. Por ejemplo, cada 40 minutos mirar por la ventana la matrícula de un coche o algún poster de casa con letras que esté a más de 6 metros de distancia. También se recomienda cambiar el punto de fijación frecuentemente.Evitar una distancia de lectura o escritura a menos de 20 cm. La distancia de trabajo de cada persona es diferente según la edad o la longitud del brazo. Se recomienda que sea desde el codo a los nudillos y no menor de 20 cm. Si algún niño o joven de nuestro entorno se acerca mucho para leer, es muy recomendable realizarle un examen visual.
Si aun así la miopía aparece y progresa, un optometrista especializado puede asesorarte sobre las opciones que existen actualmente para intentar que esa miopía no evolucione o lo haga más lentamente.