He leído opiniones en varios blogs y me quedo con el término medio: según el caso. No es lo mismo el niño que saca buenas notas normalmente, que otro que suspende pero ha hecho un gran esfuerzo y ha podido remontar.
Cuando han suspendido varias asignaturas hay que hablar con ellos e intentar averiguar qué ha pasado. Se deben realizar preguntas abiertas como: ¿Por qué crees que has suspendido? ¿Qué piensas que podrías haber hecho de otra manera?
A menudo el problema es la falta de motivación o de organización, pero también puede haber un problema visual o auditivo no detectado. Imagina que el niño ve doble de cerca o le duelen los ojos. Algunos niños se quejan, pero otros simplemente rechazan el trabajo en cerca que es el que le causa las molestias.
Mantener esta conversación es muy importante para detectar la causa del problema y actuar lo antes posible. Si no detectamos la causa, mejor ponernos en manos de un profesional: optometrista, psicólogo, pedagogo, orientador,…
En lo que muchos expertos y padres están de acuerdo es en que no se debe usar como castigo o amenaza apuntarlos a la Academia en verano, ya que estamos convirtiendo el estudio en un castigo. Hay que hacerles ver que apuntarlos a refuerzo es “Una nueva oportunidad y una ayuda que les brindamos”. El mejor castigo que nos recomiendan es privarles de algún privilegio como llegar más tarde en verano o el uso del móvil.
Si el niño, aunque se ha esforzado mucho no ha obtenido buenos resultados, hay que valorar su esfuerzo y motivarlo, ya que podría pensar que todo lo que ha hecho no ha servido de nada.
LOS MEJORES PREMIOS
Una actividad en familia: un viaje, una excursión, una visita a un parque de atracciones,…
Un libro que le guste.
Algún juguete que se tenga que usar al aire libre: cometa, monopatín, patines, pelotas, frisby, pistolas de agua,…
Un juego de mesa: además de ser divertido y poder compartir momentos en familia, estás trabajando habilidades visuales y cognitivas relacionadas con el aprendizaje.
ESTE VERANO JUGAMOS CON LAS MATES
Seguimos hablando de juegos.
¿Cuántas horas pasan los niños encerrados en casa porque los padres trabajan? ¿Y con el ordenador o el móvil? Vas de viaje y ¿cómo los entretenemos en el coche? O hay que hacer cola en un museo y no hay quien los sujete. Y además queremos que repasen matemáticas, lean, escriban,… durante el verano para que no se les olvide.
¿Se puede hacer todo a la vez?
¡CON UN JUEGO!
En este post os hablamos de juegos relacionados con las matemáticas para potenciar el cálculo mental de una forma atractiva y estimular el razonamiento. El pensamiento lógico-matemático se puede convertir en un rato de diversión en la piscina o en el coche.
QWIXX.- Ha sido nuestro último descubrimiento (y nos ha encantado). Se parece mucho al bingo pero en vez de bolas, hay que sumar los dados. Hay dos condiciones:
– Que hay que ir anotando de menor a mayor y no se puede volver atrás.
– Se pueden sumar los dados blancos con los de color.
(A partir de 8 años)
ALTO VOLTAJE.- ¿Eres el más rápido en sumar y restar? Juego de cartas con sumas y restas de una cifra en el que hay que pensar rápido. No hay turnos, el primero que calcule la respuesta y se quede sin cartas gana. (A partir de 8 años)
10 TO THE TOP.- Sumas sencillas cuyo resultado tiene que ser siempre 10, pero esta vez con cubos blanditos para apilar. ¡Cuidado! La torre no se puede caer. (A partir de 5 años)
IQ PUZZLES.- Pequeños puzles de viaje para un solo jugador y con 120 retos diferentes. Son el sustituto ideal al móvil y cabe en un bolsillo. Hay diferentes modelos en 2D y 3D.
(A partir de 6 y 8 años, según modelo)
Estos juegos nos caben perfectamente en una mochila para llevar a cualquier sitio.
¿Cuántas habilidades visuales y cerebrales estamos estimulando? Discriminación visual, atención, cálculo mental, movimientos oculares, coordinación ojo-mano, percepción espacial, geometría,… Sin darse cuenta y sin esfuerzos.