Dentro del tratamiento de problemas visuales y auditivos relacionados con el aprendizaje, debemos tener en cuenta otras posibles causas de un bajo rendimiento en el colegio.
La Dra. en biología Mercedes Aguirre habla de 4 pilares para el aprendizaje:
- Visión
- Audición
- Motricidad y lateralidad
- Nutrición
Compara estos cuatro pilares con las cuatro ruedas de un coche: si al coche le falla una de las ruedas, no podrá andar.
La glucosa es la gasolina del cerebro, es lo que hace que el niño pueda arrancar por la mañana y esté atento en clase. Por eso debemos prestar especial atención en los desayunos de los niños en general, y especialmente, en los de aquellos con problemas de atención y aprendizaje. La falta de glucosa puede provocar una disminución de la atención, la memoria y el aprendizaje.
La glucosa se obtiene de procesar los carbohidratos (azúcares), pero todos los carbohidratos no valen para alimentar el cerebro:
- Azúcares simples o rápidos: de digestión rápida, provocan una subida de azúcar brusca en sangre. Están en el azúcar blanco, harina blanca refinada, miel, bollería industrial, refrescos,… Los más saludables son los que están en la leche y la fruta y los más perjudiciales son los industriales ya que carecen de vitaminas y minerales.
- Azúcares complejos o lentos: se digieren más lentamente, son ricos en vitaminas, minerales y fibra, y tienen un mayor valor nutricional. Están en el pan y cereales integrales, legumbres, frutas y verduras.
Un exceso de azúcares rápidos en sangre puede provocar un pico de excitación y nerviosismo. Y como todo lo que sube luego baja, se produce una bajada brusca de energía, adormecimiento y falta de atención.
Si tomamos azúcares no refinados (integrales) en el desayuno, la energía se libera poco a poco, sin picos, mejorando la calidad de la atención.
Un desayuno rico en fibra en edad escolar favorecerá la concentración, el ánimo además de controlar la obesidad infantil.
Si queréis saber más acerca de nutrición y aprendizaje, os recomiendo el libro de Mercedes Aguirre: Conocer y alimentar el cerebro de nuestros hijos.
¿Cómo introducimos la harina integral en el desayuno?
Por experiencia propia sé que es difícil porque los niños están acostumbrados al pan blanco y las galletas industriales, pero sólo hay que tener un poco de imaginación. Así que comparto mi receta de galletas integrales ecológicas, muy fácil y rápida. La mayor ventaja de la repostería casera es que podemos controlar las cantidades de azúcar y evitamos los aditivos y conservantes perjudiciales para la salud.
Receta de cookies de aceite de oliva y harina integral ecológica
A veces pulverizo con la thermomix la harina y la panela para que quede la masa más fina.
Mezclamos todos los ingredientes, excepto las pepitas de chocolate. Para que la masa sea más fácil de manejar, la dejamos reposar en la nevera una media hora.
Precalentar el horno a 180º.
Hacer bolitas del tamaño de una nuez y después aplastar sobre papel de hornear. Poner las pepitas de chocolate por encima.
Hornear durante 12 o 15 minutos.
Se les puede añadir también nueces o almendras, o combinar la harina de trigo con la de avena.