A lo largo de la vida, muchas personas tendrán que enfrentarse al hecho de ver reducida su visión. Para algunas será consecuencia del envejecimiento normal, para otras será por el desarrollo de una patología ocular o tras sufrir un accidente traumático, diabetes, ictus,... Para afrontar esta nueva situación necesitaremos tener en mente dos cosas: 1) Comprender y aceptar que nuestra visión no va a ser como antes. 2) Que no sea la misma, no significa que no pueda aprender a aprovechar m...